Los vinos de Madrid han adquirido su actual fama y prestigio en los últimos tiempos. Sin embargo, la realidad es que se trata de una actividad que se viene desarrollando desde hace siglos en la región. Así lo constatan las diferentes variedades de vides centenarias en la Comunidad de Madrid que han sido recientemente identificadas.

Estos hallazgos se deben al trabajo de expertos del IMIDRA (Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural Agrario y Alimentario) en colaboración con el Consejo Regulador de la DO Vinos de Madrid.

Juntos han descubierto variedades registradas en bibliografía antigua y que se creían extintas, además de otras de las que ni si quiera había constancia de su existencia.

El porqué de las vides centenarias en la Comunidad de Madrid

La tradición vitivinícola de la Comunidad de Madrid está estrechamente ligada a su posición geográfica y su importancia histórica. Nuestra región ha sido tierra de paso de diferentes culturas, que han dejado su impronta de una u otra manera.

Sobre el origen de los viñedos, existen teorías que defienden que proceden de los romanos. Pero también se cree que pudieron ser pueblos más antiguos quienes los introdujeron, como los griegos y fenicios, que tuvieron una gran actividad comercial en el Mediterráneo.

Seguramente algunas variedades de uva llegaron durante el dominio musulmán de la península y otras irían evolucionando con el tiempo hasta ser lo que son hoy en día.

La importancia de las variedades descubiertas

El hallazgo de vides centenarias en la Comunidad de Madrid cobra una gran relevancia en el panorama del vino español. Algunas de estas variedades se asociaban a vinos de gran calidad, que se habían perdido con el paso del tiempo.

Actualmente, nuestra comunidad cuenta con más de 12.000 hectáreas dedicadas al cultivo de uvas de vino. De ellas, más de 8.000 están ocupadas por viñedos inscritos en la DO Vinos de Madrid.

La Comunidad de Madrid cuenta con cuatro subzonas productoras de vino, entre las que está San Martín de Valdeiglesias. Cabe destacar que en nuestra región solo pueden cultivarse 18 de las 178 variedades de vid autorizadas en España. Algunas de ellas son tradicionales, como el Albillo Real y la Garnacha que se cultivan en nuestra zona, pero otras vienen de otras regiones españolas o internacionales.

viñedo - vides centenarias de la Comunidad de Madrid - Hacienda La Coracera - Restaurante 7 Capillas

Los recientes descubrimientos enriquecen el patrimonio vitivinícola, tanto a nivel provincial, como nacional e internacional, brindando la oportunidad de recuperar vinos con unas características únicas y diversificar la producción. Los datos a nivel nacional revelan que el 80% de la superficie de viñedos en España está plantado únicamente con nueve variedades de uva. Un dato no tan descabellado sabiendo que el 50% de las plantaciones a nivel mundial pertenece a solo quince tipos de uvas distintas.

Por otro lado, el estudio de vides centenarias en la Comunidad de Madrid, que han sobrevivido pasando desapercibidas en nuestros viñedos durante siglos, ayudará a mejorar la adaptación y conservación del resto de cepas de la región.

Finalmente, estas variedades contribuyen al patrimonio vitivinícola de la región, así como al apoyo de las tradiciones y costumbres.

Los resultados de los estudios

Los datos que han salido a la luz recientemente son fruto de un trabajo que comenzó en 2009. Los viticultores pusieron a disposición de los investigadores las vides centenarias, legadas y conservadas de generación en generación.

Tras diversos estudios aplicando técnicas actuales, identificaron 261 plantas de setenta variedades diferentes. Treinta y tres de ellas pertenecían a variedades españolas comerciales de vinificación y otras tres extranjeras, así como ocho de uvas de mesa.

Los hallazgos más interesantes fueron veintidós variedades minoritarias, nueve con referencias bibliográficas antiguas y trece más recientes, así como cuatro desconocidas hasta la fecha.

En concreto, en San Martín de Valdeiglesias se encontraron cinco de las nueve variedades minoritarias con referencias antiguas (Cadrete, Castellana Blanca, Hebén, Morate y Salvador). Y otras cinco de las variedades minoritarias más recientes (Brustiano Faux, Botón de Gato, Jarrosuelto, Tazazonal y Tortozona Tinta).

Desde Hacienda La Coracera seguimos apoyando y promocionando los vinos de Madrid, tanto a través de la excelente propuesta gastronómica de nuestro Restaurante 7 Capillas, como de la mano de diferentes experiencias que acercan a nuestros clientes a este increíble universo del vino.