En el Restaurante 7 Capillas de Hacienda La Coracera apostamos por la gastronomía tradicional con un toque de vanguardia. Por eso, ofrecemos a nuestros clientes elaboraciones tan nuestras como las patatas revolconas. Se trata de un plato humilde, que rebosa sabor y tradición, al que queremos rendir hoy nuestro particular homenaje.

Descubriendo las patatas revolconas

Los viajeros actuales buscan en sus destinos mucho más que una experiencia cultural, deportiva o de naturaleza. Hoy en día, la gastronomía se ha posicionado como una de las principales motivaciones de viaje.

Esto hace que los destinos que cuentan con elaboraciones regionales resulten especialmente atractivos. Así, son muchas las personas que se acercan a San Martín de Valdeiglesias a probar nuestros famosos retorcidos o las populares patatas revolconas.

Un plato con larga tradición

Las patatas revolconas, también conocidas como patatas meneás, son un plato tradicional de la cocina española. Es especialmente conocido en las regiones de Castilla y León, Extremadura y algunas zonas de Madrid, como San Martín de Valdeiglesias.

Este plato, de origen humilde y rural, ha logrado capturar el corazón de los amantes de la buena mesa con su sencillez y su sabor auténtico.

Todo apunta a que las patatas revolconas tienen su origen en las zonas rurales, donde las patatas son un producto fundamental en la dieta. De hecho, se cree que este plato lo crearon los campesinos como una forma de aprovechar los ingredientes disponibles de forma eficiente.

Cómo se preparan las patatas revolconas

Las patatas revolconas cuentan con ingredientes básicos como patatas, pimentón, aceite de oliva y torreznos.

Algunos de los ingredientes se pueden sustituir por otros. Por ejemplo, hay quien utiliza manteca de cerdo en lugar de aceite de oliva, o la propia grasa de los torreznos o la panceta utilizada en la receta.

Hay muchas maneras de hacerlas, pero el proceso de elaboración comienza siempre con la cocción de las patatas hasta que están bien tiernas. Una vez cocidas, se escurren y se machacan con un tenedor o un pasapurés.

Mientras se cuecen las patatas, se fríen los torreznos o la panceta en aceite de oliva hasta que estén crujientes. Después, se pasan por papel de cocina, para retirar el exceso de grasa y se reservan algunos para decorar el plato.

El resto se machacan y se mezclan con las patatas. Otra alternativa pasa por no machacar los torreznos con las patatas y utilizarlos enteros, mezclados con la patata y decorando.

Al aceite de la fritura de los torreznos se le añade pimentón y se vierte sobre las patatas, mezclando bien hasta que quede perfectamente revueltas.

Finalmente, se decora con los torreznos y se sirven calientes.

A partir de aquí, existen numerosas variantes de las patatas revolconas, que pasan por añadir laurel y otros productos al agua de cocción de las patatas, aportando matices especiales al plato.

También se pueden modificar los clásicos torreznos o panceta por deliciosos torreznos de cochinillo, tal y como presentamos en el programa «Ahora o nunca» de RTVE.

Como siempre, desde el Restaurante 7 Capillas de Hacienda La Coracera apostamos por los ingredientes de calidad en recetas tradicionales, llenas de sabor. Y entre ellas, no podían faltar nuestras deliciosas patatas revolconas, que pueden disfrutarse en nuestros diferentes espacios.